Chacho no es un pequeño gracioso cachorrito, pero por fin ha conseguido una familia: Antonia y Julián. “Llevarse a un perro adulto es lo mejor que se puede hacer. Es muy bueno y muy agradecido. Hay que darle oportunidades a todos”, aseguran sus nuevos dueños. Ha dejado de ser el más veterano de este Centro Integral de Acogida de Animales de Madrid, el más ilustre de los llamados perros "invisibles". “Son perros grandes y mestizos que no son precisamente los perros más fáciles de adoptar”, explica Borja Sarasola, consejero de Medio Ambiente. Pero ellos también tienen inquietud por ver qué hay detrás de las vallas. Ansían alguien que les haga cosquillas, los acaricie o los bese.