Fíjense en ese coche que de repente pierde el control y cae al agua. Sucedía en la ciudad china de Ningbo, al este del país, ante un grupo de peatones perplejos. Una mujer sale del vehículo flotante. Desde arriba varias personas intentan elevarla con rapidez. El coche se hunde en picado. "Cogimos algunas ropas y así la pudimos rescatar" dice este voluntario. El agua se traga el vehículo minutos después. Una grúa tiene que sacarlo del agua. La mujer ha salido ilesa y el siniestro no ha ido a más. La farola con la que la mujer chocó y derribo en plena vía tampoco ha causado ningún daño colateral.