El miedo se transmite también a golpe de mensajes: "Mira bien por donde andas que yo te controlo", "atente a las consecuencias". Frases como estas las han recibido mujeres que han acudido buscando ayuda a asociaciones de mujeres maltratadas. Mensajes que intentan controlar, coaccionar. Y que cada vez reciben chicas más jóvenes. Si mensajes como estos son frecuentes, hay que conservarlos y denunciar. En 2013, un joven gallego fue condenado a un año y nueve meses de cárcel por enviar 2.000 mensajes a su novia en solo un mes.