La duquesa de Alba ha pasado la noche rodeada de sus hijos, sus nietos y su marido en el palacio sevillano de Las Dueñas. Permanece estable y serena, según las últimas noticias, pero la preocupación por su estado de salud es latente. Sólo se han visto caras de preocupación entre sus seres queridos desde que salió por voluntad propia del hospital para dejarse tratar en su residencia. El lugar permanece rodeado de periodistas, fotografos y camaras de televisión.