La joven de Málaga que había denunciado a cinco jóvenes por agredirla sexualmente en la Feria de Málaga, se enfrenta ahora a una pena de 15 meses de prisión por denuncia falsa. Pero todo cambio cuando a manos de la juez instructora del caso llegó un vídeo grabado por uno de los detenidos en la supuesta agresión. Tras ver las imágenes, la juez entendió que se trataba de relaciones consentidas por la joven y decretó la libertad para los cinco detenidos. El caso dio un giro de 180 grados y los jóvenes pasaron de sospechosos a perjudicados. En el barrio de La Corta, donde viven los jóvenes, ya nada es igual. Para ellos sigue latente la condena pública que en su día sufrieron.