Sesenta y dos personas han tenido que abandonar el autobús en el que viajaban después de que los Mossos d'esquadra descubrieran que el conductor del vehículo llevaba documentación falsa. Tras horas de espera en un área de servicio, la mayoría buscó por su cuenta un alojamiento para pasar la noche. Diez de los pasajeros no encontraron solución y han tenido que pasar la noche en la calle.