Esta sentencia es la primera que da la razón a un padre para desheredar a sus hijos por desatenderle durante años y, además, recibir maltrato psicológico por parte de ellos. El Tribunal Supremo ha establecido que el maltrato psicológico a los padres será motivo jurídico suficiente para desheredar a los hijos. Una forma de afrontar una realidad, la del maltrato a ancianos y padres, que va en aumento.