¿Quién no ha perdido en la playa una cámara de fotos, el teléfono o la cartera? Pues muchas de las respuestas a los despistes del verano están metidas aquí: en las oficinas de objetos perdidos de muchos ayuntamientos costeros. "Se guardan los objetos durante dos años. Se custodian correctamente porque hay objetos de valor más allá del valor personal", asegura Carlos López, concejal de seguridad del ayuntamiento de Vigo.