Las calas escondidas son lugares muy solicitados en los destinos turísticos de costa. Es difícil acceder a ellas, y más aún salir, pero ese no es el único incoveniente para los que se atreven a acudir a estos puntos. El riesgo de desprendimientos en este tipo de playas es alto, ya ha habido accidentes graves en más de una ocasión. Los lugares peligrosos para los bañistas están debidamente señalizados y se advierte del riesgo a los visitantes. Sin embargo, la mayoría hace caso omiso y continúa su camino pensando que es poco probable que ocurra algo malo.