Los 56 vecinos censados en Castrillo de Matajudíos votarán el próximo 25 de mayo, coincidiendo con las elecciones europeas, si desean cambiar el nombre de su pueblo y así deshacerse de su 'apellido'. Cuentan en esta pequeña localidad burgalesa que originalmente el nombre era 'Castrillo de Motajudíos' pero que el error de un escriba en el siglo XVII lo cambió, resultando un topónimo ofensivo para la comunidad semita.