Colgante, de madera, envuelto en vegetación y muy muy frágil. Así es el puente que se vino abajo en un pueblo de Indonesia. Nadie duda de cual ha sido la causa. Docenas de personas veían desde el puente una competición de rafting que tenía lugar en las aguas del río. La frágil estructura no pudo soportar el peso de docenas de personas. Al romperse, unos 40 vecinos cayeron al agua. Yusuf es uno de los supervivientes. Había mucha gente en el puente, dice. Cuando ví que tanta gente caía al río, salté para intentar ayudar, dice este otro vecino. En las bravas aguas aún siguen buscando a varios desaparecidos. Ya se ha confirmado la muerte de dos niños.