La lluvia no cesa en Santiago de Compostela y el goteo en la Catedral es insostenible. Las filtraciones ya afectan a la estructura de la Basílica. Una de las capillas se ha tenido que cubrir con una lona de plástico. Desde la administración de la Catedral se busca financiación inmediata para comenzar las reparaciones, ya que el agua se suma a otros problemas latentes.