Una pequeña cámara colocada en el cuerpo del ave permite observar cómo caza el halcón peregrino, el más veloz de todos. Ocurre en una llanura nevada del sur de Bélgica. El hábil cazador, el preferido en cetrería, atrapa a sus presas en pleno vuelo. Es muy rápido, capaz de alcanzar 180 kilómetros por hora en plena bajada. Es grande, del tamaño de un cuervo. Ahí ven como vuela mientras caza o caza mientras vuela. Las imágenes se grabaron hace tres años y forman parte de un experimento científico de una colegio americano. Se han analizado frame a frame, todo para saber más sobre el halcón común o peregrino.