Los Reyes Magos han vivido la noche más larga y dura del año. Melchor, Gaspar y Baltasar han tenido que trabajar muy duro para conseguir repartir todos los regalos antes de que los niños se despertasen, pero como siempre lo han conseguido. Los más pequeños han descubierto con ilusión y cierto nerviosismo si les habían traído todo lo que pedían en la carta. Tras las primeras caras de sorpresa, no pierden ni un segundo en empezar a disfrutar de sus regalos.