La llegada del nuevo año suele venir acompañada también de la lista de metas o propósitos que se espera conseguir en el transcurso del mismo. Entre los más recurrentes, y de los que se está convirtiendo ya en un clásico, se encuentra el objetivo de ir al gimnasio, ya sea para llevar una vida sana o para perder esos kilos de más que se ganan muchas veces como consecuencia de los excesos de comida y bebida en estas fiestas. Por ello, la afluencia de gente que llega a estos centros crece considerablemente este mes de enero.