¿Quién pensaba que los bebés no pueden llorar de emoción? Pese a que la ciencia considera que para reaccionar de este manera hace falta tener una capacidad cognitiva superior a la que puedan tener los bebés, la pequeña Marie-Lynne Leroux, que todavía no ha cumplido un año de vida, ha demostrado que la capacidad de llorar de emoción también está presente en ella.