Buñol ha celebrado la primera Tomatina de pago de la historia pero la nueva medida no ha afectado a la afluencia de participantes. Los organizadores habían sacado a la venta 15.000 entradas a un precio de 10 euros y se han agotado. Quienes no han tenido que pagar han sido los vecinos de la localidad para quienes el Ayuntamiento había reservado 5.000 tickets. Una particular batalla en la que participantes de más de 60 nacionalidades se han lanzado 130.000 kilos de tomate.