Durante toda la noche, una nube de ceniza ha cubierto el concello de Oia, en Pontevedra. Incluso hubo que atender a gente por inhalación de humo, porque no se podía respirar bien. Más de 170 vecinos tuvieron que ser desalojados por la Guardia Civil por miedo a que el fuego llegara a las viviendas. Ya han vuelto a casa.