Esta tarde, la autopista AP-1, en Burgos, se ha convertido en una pista improvisada de aterrizaje. Una avioneta procedente de Bilbao ha sufrido un fallo de motor a la altura de Monasterio de Rodilla. Gracias a la pericia del piloto, el aparato ha podido aterrizar de emergencia en el arcén de la vía. No ha habido daños ni heridos. Aunque más de un conductor se habrá llevado un buen susto.