Nueve de la mañana y en las playas de Salobreña hay sombrillas vacías ocupando la primera línea. Una forma polémica de garantizarse el mejor sitio. Es una práctica muy habitual la de llegar muy temprano a la playa, colocar la sombrilla al lado del agua y después marcharse. Algo que indigna a los bañistas más madrugadores. Y a partir de ahora tiene los días contados. Desde el lunes, el Ayuntamiento está retirando todas aquellas sombrillas colocadas a deshora. Para recuperarlas, hay que pagar 30 euros. En el almacén hay ya más de 200 sombrillas y demás enseres de playa. Volviendo a la arena y a las sombrillas vacías, es a las 10 y media cuando aparece el dueño y rato después el resto de la familia. Parece que a pesar de la nueva medida la gente seguirá madrugando para coger sitio porque ni el riesgo de sanción los disuade.