Este, no es un accidente laboral más. La mala suerte, se cebó con este chico de 19 años. Tiene incrustada una barra de metal de 16 milímetros, en la cabeza. El joven, se encontraba retirando escombros con una excavadora. Fue entonces cuando la barra se rompió e impactó en su frente. Los médicos le inyectaron morfina y lo sacaron de la cabina. Mientras, él mismo mantenía sujeta la barra con sus propias manos. La actuación de sus compañeros de trabajo, fue vital. Mark Haayes, inspector de la ambulancia: " Hicieron todo correctamente. Lo mantuvieron calmado, no intentaron sacar la barra y nos llamaron inmediatamente". Actualmente se encuentra en estado estable, en el hospital.