Un hombre se ha colado en un campanario de Lleida y ha saltado en paracaídas. La maniobra que tuvo que realizar fue especialmente difícil porque, con apenas cien metros para reaccionar, tiene que abrir el paracaídas nada más saltar. En cuanto terminó su hazaña, el paracaidista subió el vídeo a la web. Los encargados del campanario están preocupados porque el salto se hizo sin su consentimiento y puede provocar un efecto llamada.