Este sábado en Pamplona, un total de 23 personas han tenido que ser hospitalizadas al resultar heridas en un accidentado encierro. El acceso a la plaza de toros se colapsó por una marea humana, convirtiendo el último tramo del callejón justo antes de llegar al ruedo en una verdadera ratonera para los corredores. Los servicios de emergencias han atendido a pie de calle a los mozos, algunos de los cuales presentaban fracturas y mareos. Un joven corredor ha explicado que en cuanto él se paró se le vino toda la gente como si se metiera en una piscina.