La pesadilla de dos limpiacristales duró casi dos horas. Estaban trajando a 150 metros de altura, en el piso 45 de la Torre Hearst de Manhattan, cuando el andamio se quebró por la mitad. Quedó suspendido en el aire y cada uno en un extremo. Momentos de mucha angustia. El accidente atrajó la atención de los viadantes y las calles aledañas fueron cortadas al tráfico. Los bomberos de Nueva York intentaron el rescate desde la azotea hasta que finalmente optaron por romper un ventanal y ambos fueron rescatados sanos y salvos.