Estos músicos de la Orquesta de Filadelfia se dirigían a un concierto en Macao, en China. Llevaban tres horas de retraso en el aeropuerto de Pekín y veían que no llegaban al concierto, así que decidieron actuar en el propio avión. Eso les dio algo de energía para aguantar las otras cuatro horas de retraso que les quedaban. No llegaron al concierto, pero les alegraron la tarde a los otros pasajeros.