Nadie sabe aún con certeza que ocurrió en este barrio de Algeciras, la zona más conflictiva de La Bajadilla, conocida por ser uno de los puntos de mayor venta de droga. Lo único cierto es que dos niños de corta edad, de origen marroquí, fueron hallados muertos por su madre cuando regresó de casa de una vecina. Sobre las 9 de la noche alguién alerta de que hay un niño indispuesto en la calle, frente a la puerta de casa en la calle Huesca. La niña está dentro. Aunque los servicios sanitarios intentan reanimarlos, nada puede hacerse por sus vidas.