A partir de ahora, en Nigrán no sólo correrá el agua de las duchas. También el saldo de unas nuevas tarjetas, sin las cuales, la ducha no funcionará. Quitarse la sal del mar en las cuatro playas de este municipio de Pontevedra supone un euro por cada 20 minutos de ducha. El alcalde de Nigrán, Alberto Valverde, asegura que se toma esta decisión para concienciar a la gente de la necesidad de hacer un uso racional del agua. Además, se espera desde el Ayuntamiento un ahorro de hasta un 60% con respecto al año pasado. Por esa razón, muchos ven en las duchas prepago sólo una forma de recaudar. La polémica estará servida este verano sobre la arena de las playas de Nigrán. Los usuarios solo podrán emplearlas si adquieren una tarjeta que se podrá recargar con fracciones de 10 minutos, hasta un máximo de cuatro, a un precio 0,50 euros cada una.