Éramos muchos, de muchas nacionalidades, éramos cada vez más. Pero por primera vez ahora somos menos. Según los últimos datos del padrón en España la población ha descendido en más de 200.000 personas. Sobre todo porque los estranjeros se van. De hecho en los últimos años España crecía con ellos: en diez años llegaron casi cinco millones de inmigrantes. Y ahora nuestro país decrece también por ellos: en sólo dos años se han ido ya doscientos treinta mil extranjeros. Por nuestra crisis y su incipiente prosperidad. Los que más se van son los extranjeros de países que ahora empiezan a crecer: Ecuador, Rumanía o Colombia. Y claro, eso además tiene consecuencias en la edad media de España, que aumenta. Algo que ya se percibe en muchos lugares, donde casi no hay jóvenes, y en muchos casos apenas hay ni gente. Castilla y León, Castilla-La Mancha o Asturia