Para gustos colores, pero en cuestión de papel higiénico, parece que coincidimos. Y no nos lo pensamos a la hora de "darle al rollo". Somos uno de los países europeos que más gastamos, 14 quilos de papel al año. El resto de Europa ha reducido en cantidad y calidad. A pesar de la crisis, seguimos siendo fieles al “premium", suave como una rosa y de 4 capas. Y ahora además con sudokus o billetes de 100 euros. Incluso con besos impresos, somos refinados hasta para ir al baño.