Si no fuera por la Torre del Oro, este sábado es difícil apreciar en qué uno está en Sevilla. La capital andaluza se ha despertado cubierta por una niebla muy densa. Sorpresa para los turistas, que se llevan una estampa diferente, y para los conductores, que tienen que avanzar en condiciones muy adversas. Ese fenómeno ha obligado a cancelar un total de tres vuelos en el aeropuerto de San Pablo de Sevilla.