A mediodía, como todos los años, centenares de personas se han reunido en la Puerta del Sol para disfrutar del ensayo de las campanadas. Esta es una gran oportunidad para que los niños puedan comerse las uvas o los caramelos, frente al reloj más famoso en estas fechas. Por eso, cuando han llegado las doce del mediodía, se ha hecho el silencio hasta que, una vez comidas las uvas, haya comenzado la fiesta.