16 de julio de 1969. Tres hombres se preparan para intentar el primer abordaje en la luna. El comandante de la misión es Neil Armstrong, de 38 años. El Apolo XI despega a las 10.30 de la mañana. Cuatro días después, Armstrong pronuncia una de las frases más famosas de todos los tiempos: "Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad".