Eran las 12.45 horas cuando la vaquilla caía al mar en plena celebración de los tradicionales "bous a la mar" de Benicarló, en Castellón. Varias personas trataron de reanimarla sobre una de las rampas del puerto; pero el animal no pudo sobrevivir. El fallecimiento de la vaquilla ocurrió un par de horas después de que otro animal, de la misma ganadería, muriese en la avenida Marqués de Benicarló tras desplomarse exhausto por el calor. El encierro, que debería haber durado unos minutos, se prolongó durante dos horas. Con éstas ya son cuatro las muertes de reses en festejos taurinos en la Comunidad Valenciana. El mes pasado otra vaquilla moría en las fiestas de "bous a la mar" de Dénia, Alicante. Hace diez días ocurría lo mismo en Petrés, Valencia. Porque el ritmo al que se mueven estas tradiciones no parece apto para animales.