Con aplausos, así se ha vivido el aterrizaje del Curiosity en Marte en las instalaciones del Centro Nacional de Astrobiología en Torrejón de Ardoz, en Madrid. Y es que, en la nave que ahora se ha posado en el planeta rojo viaja, también tecnología española. Por eso, en el acto de llegada del robot, se recordaba a los investigadores que éste es sólo el principio de un trabajo que va a durar dos años.