El calor del verano puede causar problemas si se toman medicamentos, además de los habituales. Los fármacos pueden ser contraproducentes y agravar el síndrome de golpe de calor. Por ejemplo, antidepresivos y anti psicóticos son capaces de producir hipertermia, es decir, aumentar la temperatura corporal. El popular Ibuprofeno, por su parte, puede dañar al riñón. Además, efectos como la deshidratación afectan al propio funcionamiento de los fármacos. Debido a esto, se recomienda con especial insistencia no auto medicarse, tal y como sostiene el Colegio de Farmacéuticos de Málaga.