Farolas sin estrenar y totalmente rotas. Ésa es la imagen que encontramos en un barrio de Valencia. Una zona ya urbanizada, aunque todavía sin edificios construidos. Con la crisis económica, los proyectos quedan paralizados. Ahora es un enorme solar sin vigilancia del que se llevan casi todo. Algunas farolas no tienen cableado ni bombillas. El robo de cable ha aumentado en los últimos años. Cualquier lugar puede convertirse en objetivo de los ladrones.