Qué poco queda de los primeros y breves álbumes de boda. Una foto y poco más. Lo que se lleva ahora es convertir este momento en una película con todas las de la ley. La intención es que esos soporíferos vídeos que se emiten en cualquier enlace matrimonial se convierta en un acontecimiento que no suponga una tortura para el que ve el vídeo de la boda.