Versace vuelve a sorprender, esta vez en la Semana de la Moda de Milán, reinventado las cotas de malla y las cruces templarias para elaborar una colección protagonizada por mujeres fuertes y tejidos igual de fuertes que ellas. Sobriedad en los colores y monopolio de las faldas. Todo ello aliñado con una estética futurista, ideada con las bases más elementales de la Edad Media.