Desde hace varios días los vecinos del pequeño pueblo de Contrasta, en el País Vasco, conviven con con la nieve y el hielo. La temperatura media de esta localidad apenas supera los cinco grados bajo cero y la situación empieza a ser un problema para muchos vecinos que ven como se tienen que quedar en casa. En la Madrid la situación es parecida y los que peor lo están pasando son los miles de indigentes que cada noche luchan contra el frio abrigados con mantas y cartones. Se calcula que al menos 1.500 personas duermen a la intemperie en la capital. En España al menos 43 provincias se mantienen en alerta por el frio.