Empieza la competición. Una Michelle Obama desinhibida se enfrenta al presentador de este programa de televisión. Invitada para promocionar una campaña contra la obesidad infantil, Michelle no ha dudado en bailar a ritmo de hula hop y competir con el presentador tirando de una soga. Gana Michelle, pero cuenta con ayuda. La última prueba ha sido una carrera de sacos. Ni corta ni perezosa la primera dama ha puesto en práctica sus mejores dotes de deportista para ganar y lo ha conseguido. Y como buena campeona se siente orgullosa de su victoria... Desde hace unas semanas, Michelle Obama trata de mejorar su imagen y hacer frente a las críticas de los medios conservadores que la presentaban, según aseguró ella misma, como una "negra enfadada".