A pesar de la crisis, la marca de coches de lujo Rolls Royce ha incrementado sus ventas en 2011 casi un 31 por ciento. En concreto, más de 3.500 vehículos gracias al mercado chino y estadounidense. En Europa, las ventas han aumentado en Rusia y Alemania. La compañía anunció su intención de expandir su fábrica al sur de Inglaterra, donde espera dar trabajo a unas mil personas.