Fue entrar en el metro y perder la cabeza y los pantalones. Nadie daba crédito. Ha ocurrido en México. Una flashmob que deja en cueros a la gente desde hace ya diez años. Puros extraños deciden lucir palmitos juntos. En 60 ciudades de 27 países. Estrellas, rayas o medias de rejilla, muy cuidada la elección de lencería, porque la ropa interior hoy también es exterior. Sin pantalones, pero con clase, sin vergüenza, pero con frío. Un desafío que a alguno le hace sentir Superman. Divertirnos y divertir a la gente.