La crisis económica está afectando a todos los aspectos de la vida cotidiana de los españoles, también a sus costumbres. Como cada año, los melillenses acuden al cementerio a cumplir con la tradición del Día de Todos los Santos, pero lo hacen con menos flores, aunque con el mismo sentimiento de siempre. Los floristas de la ciudad autónoma calculan que este año las ventas se van a reducir en más de un 50 por ciento, lo que se suma al descenso que ya se ha venido apreciando en los últimos años. Hoy se vende el 20% de las todas las flores del año.