Otros idiomas y otras geografías, pero conservando el mismo espíritu, el 15O se convirtió ayer en el altavoz global de la indignación. Estadounidenses en Times Square clamando contra el capital. Británicos en Londres reunidos en el corazón del distrito financiero para denunciar la voracidad de los mercados. Enfrentamientos con la Policía aquí, y aquí. En Alemania, donde miles de manifestantes se resistían a abandonar el parlamento germano.