Ronaldinho, Kaka, Cristina Aguilera,... son algunos de los rostros famosos que el Programa Mundial de Alimentos ha utilizado para sensibilizar al mundo sobre la falta de comida. El objetivo lo resume el lema: "Llena la taza, alimenta a un niño, alimenta un sueño". En países como Kenia, una de las economías más fuertes de África, un producto que hace unos meses costaba un euro, ahora cuesta setenta. Con la subida de precios la mayoría de la población se ha visto obligada a saltarse comidas, ya no come tres veces al día sino sólo una. Y es que un bien como la alimentación que en el primer mundo está garantizado para una mayoría, es un artículo de lujo para 70 millones de personas que se encuentran en situación de extrema pobreza.