A pesar de haber llegado a un pacto con los gitanos, los nigerianos no rebajan la tensión y siguen pidiendo venganza. De momento los cinco que fueron detenidos por los disturbios del lunes en el barrio de Son Gotleu (Mallorca) ya han sido puestos en libertad con cargos. La comunidad nigeriana no cree que la caída desde el quinto piso de un joven de 28 años el pasado domingo no fue accidental, como cree la Policía, cuya fuerte presencia en el barrio evita que la mecha se pueda volver a prender en cualquier momento.