Cuanto más se organizan, cuantos más son, más difícil para los políticos asumir que la calle está pidiendo respuestas que no terminan de llegar. Los jóvenes no quieren que ninguna sigla se apropie de sus mensajes. Es decir, distancia con unos y otros, aunque desde el PP creen que la izquierda intenta rentabilizarlo. Hasta ahora sólo Izquierda Unida, sin querer liderar los movimientos, los apoyan sin matices. Y en el PSOE entre tantas palabras sólo un dirigente socialista hasta ahora, el lehendakari Patxi López, quiere hablar con los indignados y abre un canal el que ellos utilizan twitter, facebook. Recibirá propuestas hasta mañana e irá contestándolas una a una.