Hacía siete años que el líder socialista no comparecía en la sala de prensa de la madrileña calle de Ferraz, donde se encuentra la sede del PSOE. Aquella vez fue para anunciar la moción de censura a Mariano Rajoy que le condujo a la Moncloa. Ahora Sánchez se encuentra en su peor momento político desde que alcanzó el Gobierno, con los socios criticando su gestión del ‘caso Cerdán’, que viene a sumarse a los escándalos de José Luis Ábalos y los que afectan a su mujer y a su hermano, y el PP comparando al Ejecutivo con una “mafia” y pidiendo elecciones. 

No las va a haber, ha señalado Sánchez, que ha vuelto a insistir en que los próximos comicios generales, a los que él quiere presentarse, serán en 2027. Tampoco contempla, pese a la presión que ejercen numerosos mandos socialistas en este sentido, hacer cambios en el Gobierno. Pero sí en la Ejecutiva. Sánchez ha anunciado una “reestructuración” de la dirección del partido, que se conocerá en el comité federal del próximo 5 de julio en Sevilla.