Ángel Ramón Tejera de León, el empresario imputado en el caso Cuarteles, confesó en su declaración en el Juzgado número 2 de Ávila el 'modus operandi' que se encontró en la Benemérita durante las décadas en que asegura que estuvo "tocando las puertas" de los cuarteles de toda España para adecentarlos, siempre "por el bien de la Guardia Civil, sí, joder". "Son formas que tiene de trabajar la Guardia Civil para no perder el dinero [que se le adjudica]. Por favor, dame esto, arréglame la lavadora, vete allí... Llevan 25 años haciéndolo igual (...). Lo hacen personas de confianza y yo he cumplido, eso es lo que me avala. Te hacen la factura para ir gestionándola en lo que acabas la obra", asegura en las grabaciones a las que ha tenido acceso en exclusiva El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica.