Un escenario idílico, los Jameos del Agua de la Isla de Lanzarote, para una cumbre en la que España y Portugal buscan reforzar sus ya buenas relaciones a unos meses de la presidencia española de la Unión Europea. Pedro Sánchez y Antonio Costa, junto a una nutrida representación de ministros, han puesto sobre la mesa acuerdos relacionados con asuntos transfronterizos o el impulso al futuro gasoducto que partirá de la Península para abastecer a Europa de hidrógeno verde. Pero el asunto que ha sobrevolado la cumbre son las incertidumbre financieras causadas por la caída de bancos en Estados Unidos y Europa.